Tras un par de semanas de preparativos, ilusiones, nervios y sobre todo ganas, por fin el ciclo de Actividades Comerciales ponía rumbo a Granadilla. Después de algo más de 7 horas de viaje, estábamos en frente de la muralla de esta bonita localidad. Allí nos recibieron Félix, Puerto y Roberto, personas con las que compartiremos estos próximos días.
Nada más llegar nos propusieron una dinámica grupal para conocer al alumnado del IES Las Salinas de Cádiz y el IES Aliste de Zamora, con los que conviviremos durante 6 intensos días.
Reparto de habitaciones, visita al Bar Angelito y sentamos las bases que regirán durante nuestra estancia en Granadilla. Tocaba recargar pilas y bastó una primera cena en la localidad para comprobar que, tal y como nos habían avanzado, no pasaremos hambre durante estos días.
Con el buche lleno, llegó el momento de romper el hielo y ahí estábamos nosotros para dar un paso al frente, abrir la velada de presentaciones y dejar en buen lugar al centro, la ciudad y la comunidad que nos ha visto crecer. Seguidos por Cádiz y Zamora, ya nos habíamos puesto cara y sabíamos quienes éramos y de donde veníamos.
Primeras horas superadas, hora de entablar las primeras conversaciones con el resto de aventureros gaditanos y zamoranos en una noche que se alargó pese al cansancio acumulado tras el viaje. A dormir se ha dicho…
Lunes, 8 de la mañana, primer toque de campana y todo el mundo en pie, un “ligero” desayuno y a conocer al equipo de monitores y trabajadores del programa y ponerse, ya de una vez, manos a la obra.
Oficios y talleres completan nuestras mañanas y mostramos nuestras “habilidades” en distintos menesteres como agricultura, alfarería, tahona, jardinería, albañilería, etc…. Reponemos fuerzas con un buen almuerzo y continuamos para bingo con talleres de radio, alfarería, cuero, bolillos, recursos naturales y más y más y mucho más.
Terminamos esta nuestra primera conexión con una pequeña colección de imágenes…